Durante el proceso de entrega-recepción, se han detectado irregularidades y un manejo irresponsable de las finanzas públicas en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta, según informó el encargado de la contraloría municipal.
El gobierno anterior despidió a 1,412 trabajadores el 30 de septiembre, pero solo liquidó a 492, dejando a la nueva administración con la carga de finiquitar a más de 900 empleados sin recursos programados.
Además, se encontraron irregularidades en jubilaciones, con 31 de 88 casos bajo revisión, y falta de información en equipos de cómputo.